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jana

Asesina de Capone

Asesina de Capone (20/V/04)

Tengo mucho sueño. Es la 1.15 de la madrugada y he tenido una cena bastante copiosa acompañada de Lambrusco, pero aún así contaré mi sueño de la otra noche, porque me ha animado Patri (que aún no sé nada de ella).

Me encuentro en una especie de ajuste de cuentas nada menos que con Al Capone. Reconozco su cara. Es tal cual era en realidad. Estoy ahí, retándome con él, en un duelo. Le tengo frente a mí, con toda su grasa encima y su cara de zampabollos. Lleva un traje gris oscuro, de invierno, y un sombrero. Me ha prestado una pistola porque yo no tenía. Él lleva un revólver, de esos que tienen un cartucho rectangular con todas las balas dentro y que se introduce por la empuñadura (soy una completa ignorante en el tema de las armas). El arma que lleva Scarface es anacrónica, creo que en su época no había de ese tipo. A mí me ha dejado una pistola precaria, con dos únicas balas que ya están introducidas. No sé por qué, pero sé que mis balas son negras, además están como si las hubiesen introducido en un bote de pintura y tuvieran demasiadas capas encima, sin haberlas dejado secar bien.
Capone tiene el privilegio de disparar primero. Me apunta. Estamos muy cerca el uno del otro. Tengo miedo. Veo mi fin. Voy a morir. Caracortada dispara, pero... para sorpresa mía, algo falla, su arma se ha atascado y su turno ha “terminado”. Llega el momento de mi actuación. Sigo teniendo miedo, pero siento el alivio de haberme librado. Me preocupa fallar. Estamos tan cerca que, con sólo estirar el brazo, mi cañón toca casi su chaqueta. Le apunto al corazón que, en mi sueño, se encuentra al lado derecho. Al Capone me mira desafiante, quizás pensando que no me atreveré. Mi dedo índice se amolda perfectamente al frío hierro del gatillo. Disparo. Disparo.
Le he clavado las dos balas, ambas se han metido por el mismo agujero, por mi rapidez y porque no moví ni un solo pelo.
Veo el agujero en su chaqueta, perfectamente redondo. Aprecio nítidamente la sangre saliendo de su chaqueta. No la veo roja, sino brillante sobre el gris del traje, como si fuese petróleo.
Despierto. No sé si realmente maté a Scarface, pero me desperté con la sensación de que no lo había hecho, que sólo lo había malherido y que ahora tengo a sus matones pisándome los talones...

6 comentarios

Steam Man -

juer, sueños de verdad, sueños de mentira, web log soñadores de verdad, q cosas mas animales

Cielo Vacio -

Hola, por fin te he enlazado en mi blog. Me he permitido hacerte un pequeño banner, espero que no te moleste, porque la verdad es que no soy un gran artistas que digamos y me ha quedado de aquella manera..si haces uno mejor (no creo que te cueste mucho) lo sustituyo.

Por cierto, el cuadro que preside mi salon es de Liechtsntein (seguro que lo he escrito mal)

Zapp -

Lambrusco? Ese vino es un peligro!!! Bueno ya en serio, cuando nos vamos a ver??? jajaja

patri... -

janadelaselva, leo una i otra vez este extraño sueño que me encanta que hayas compartido aquí, en tu diario personal público, i me sorprendo intentando interpretarlo... i tú me matarías si supieses lo que me da por imaginar, ji ji... vas a conseguir con la nítida narración de las inquietudes de tu subconsciente que me vuelva a quitar el sueño esto de querer ser un poquito como freud, i si no sueño no experimento, tendrás que ser tu mi conejillo de indias...
janadelaselva, espero volver a cruzarme en tu camino un día de estos, volveré a pararme a escucharte... un beso...

Cielo Vacio -

Este sueño ya lo habia leido....y yo creo que te indica que te liberes de aquello que te da miedo.

Nos debemos un dia de MSN. A ver si de una vez un dia de estos......

k_o -

que bien relatado!
me gusta tu encabezado de litchenstein