Exaltación de la amistad

A veces me recrimino a mí misma el beber grandes cantidades sin apreciarla, es como la cocaína o la marihuana, hay que tomarlas apreciándolas y no acostumbrandote de modo que ni te des cuenta de cómo entra en tu cuerpo...
Ayer pasé un bonito día, en donde hubo reencuentros del sur y de más al sur, todo regado con unas cervezas bien frías, espumeantes, supurando por fuera del recipiente como si se tratara de un refrigerante botijo, y todo ello culminado por el abrazo sincero de una amiga; un abrazo de esos en los que la palma de la mano del que te abraza te acaricia el centro de la espalda y te aprieta hacia sí mismo.
Hacía tiempo que no me daban un abrazo así.
9 comentarios
e -
creo que por eso vivo en mi barrio.
Y acompañada de un gran abrazo. Mmmm
pricher -
Que gratos momentos me has dado enfrente de una espumosa, sin poder seguirte nunca, poco a poco he pasado de alumno a maestro y ya me puedo considerar un igual, bebo como si me lo fueran a prohibir.
Muac!
alhua -
la vecinita -
Steam Man -
Recuerdos desde el pasado para el futuro
Mat -
Por cierto, menudo enlace a la fotito de la ola de sangre en el resplandor. Los pelillos se ponen de punta.
gasord -
whicho -
Zäpp -