Reencuentro con el mar
(J.H.)
Ya vuelves a tu azul y querido mar;
aquella masa de agua que se reflejaba en tus ojos.
Tus ojos de chino, puntiagudos, penetrantes
que se perdían en la nebulosa de tu humo
de café y tabaco.
Tu cuerpo ya no es cuerpo,
es un alma empírico
que se materializa, por fin, en nuestros recuerdos.
Tu alma volará a través del viento,
enredándose en las nubes
recorriendo el mundo y depositándose en la mar,
removiendo la espuma de las olas saladas.
Tu presencia quedará siempre en nuestros cuerpos,
insuflándonos la vida
que un día nos arrancaron
en la niñez.
(24/12/02)
Ya vuelves a tu azul y querido mar;
aquella masa de agua que se reflejaba en tus ojos.
Tus ojos de chino, puntiagudos, penetrantes
que se perdían en la nebulosa de tu humo
de café y tabaco.
Tu cuerpo ya no es cuerpo,
es un alma empírico
que se materializa, por fin, en nuestros recuerdos.
Tu alma volará a través del viento,
enredándose en las nubes
recorriendo el mundo y depositándose en la mar,
removiendo la espuma de las olas saladas.
Tu presencia quedará siempre en nuestros cuerpos,
insuflándonos la vida
que un día nos arrancaron
en la niñez.
(24/12/02)
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